Sustitutos del ácido oxálico

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Anonim

El ácido oxálico es un compuesto producido para aplicación comercial en la eliminación de la oxidación de metales y el acabado de productos de madera como mesas y sillas. Otros ácidos funcionan como alternativas a esta sustancia química producida beatíficamente, aunque son más volátiles. Los trabajadores que usan un sustituto del ácido oxálico para limpiar metales deben tener mucho cuidado al manipular el compuesto, protegiéndose la cara, la boca y las manos para evitar el contacto con humos peligrosos o el ácido en sí.

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Ácido nítrico

Las bajas concentraciones de ácido nítrico se utilizan como sustituto del ácido oxálico en maderas envejecidas como el pino o el arce. El uso de ácido nítrico produce un color dorado tenue en la superficie de la madera, lo que da la apariencia de un alto contenido de cera de vidrio o acabado. El ácido nítrico es extremadamente volátil y se usa a menudo en la producción de explosivos, además de fertilizantes y grabado de metales.

Ácido sulfúrico

El ácido sulfúrico funciona como un sustituto del ácido oxálico en la limpieza de metales. La eliminación de la oxidación es la función principal del ácido sulfúrico, ya que se relaciona con la producción de acero y hierro, que fortalece enormemente el metal antes de que se use en plantas de producción como las fábricas de automóviles. El ácido sulfúrico es uno de los ácidos minerales más utilizados en el mundo moderno, empleado en una variedad de campos, desde las baterías de automóviles hasta la fabricación de fertilizantes y el refinamiento del aceite.

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Ácido clorhídrico

El ácido clorhídrico actúa como un sustituto del ácido oxálico de manera similar al ácido sulfúrico. El ácido clorhídrico elimina el óxido y el óxido de hierro en los metales (un proceso que a menudo se denomina decapado) antes de que el acero u otro metal se transforme en formas más viables comercialmente. El ácido clorhídrico es uno de los ácidos minerales más fuertes del mundo y también uno de los más corrosivos. Como resultado, su uso se limita a proyectos industriales bajo extremo cuidado, para no causar un riesgo indebido a quienes manipulan el producto químico.