Los trabajadores sociales de la justicia penal trabajan en estrecha colaboración con los reclusos y otras personas atrapadas en el sistema de justicia penal. Se les puede pedir que ayuden a estas personas a navegar por el sistema legal y asegurar que sus derechos estén protegidos, o pueden ayudar a los prisioneros recién liberados a volver a aclimatarse a la sociedad. Los trabajadores sociales de la justicia penal tienden a ser pacientes, pero individuos firmes, que son capaces de tratar con criminales endurecidos de todos los ámbitos de la vida. Convertirse en un trabajador social de justicia penal requiere muchos años de capacitación y educación formal.
$config[code] not foundInstrucciones
Considere las habilidades y cualidades personales requeridas para el trabajo y decida si tiene lo que se necesita. Los candidatos necesitan excelentes habilidades de comunicación, tanto escritas como orales, y deben poder relacionarse bien incluso con personas de mal genio, violentas y deprimidas. También se recomienda saber español como segunda lengua.
Elija un colegio o universidad con una sólida sociología, psicología, justicia penal y otros departamentos relacionados con este campo. Considere otros factores importantes, como la distancia de su hogar, el costo del programa, el tamaño de la escuela, el estilo de vida del campus y la calidad de los servicios de empleo.
Obtener un título de bachillerato. Tome clases relacionadas con la justicia penal, el derecho constitucional, el trabajo social, el asesoramiento y la psicología humana. Comience a pensar en el tipo de instalación o entorno profesional en el que desea trabajar, ya sea en una prisión, un centro de asistencia a la comunidad, una agencia gubernamental u otra institución.
Adquiera experiencia profesional al participar en pasantías en centros penitenciarios para jóvenes y adultos. Aproveche estas oportunidades para averiguar exactamente qué tipo de trabajo social de justicia penal desea realizar. Trate de obtener algo de experiencia trabajando en un entorno clínico controlado y supervisado con criminales reales.
Considere obtener un título avanzado, como maestría o doctorado. Muchos puestos de trabajadores sociales de la justicia penal requieren un grado avanzado en una disciplina relacionada, como la justicia penal, el asesoramiento o el trabajo social. Una maestría tarda dos años en completarse, mientras que un doctorado o Ph.D. Suele tardar al menos seis años. Ambos requieren amplios proyectos de investigación y experiencia clínica supervisada.
Cumplir con los requisitos de licencia, certificación o registro para los trabajadores sociales de la justicia penal en su estado. Cada estado tiene sus propios requisitos para los trabajadores sociales, y estos requisitos varían según el tipo de trabajo social y el nivel de responsabilidad. Realice los exámenes escritos requeridos y cumpla con los requisitos mínimos de experiencia clínica supervisada, si aún no lo ha hecho. Según el Portal de educación, la mayoría de los estados requieren al menos 3,000 horas de experiencia clínica supervisada.
Considere obtener credenciales de la Asociación Nacional de Trabajadores Sociales. Estas credenciales pueden ampliar considerablemente sus oportunidades de empleo y llevar a salarios más altos. Renueva tus credenciales cada dos años.