Convertirse en un ministro con licencia es un asunto serio, aunque algunas organizaciones hacen que obtener su licencia ministerial sea tan fácil como pagar una tarifa única. Muchas de estas organizaciones no son más que credenciales. Es importante obtener su licencia de una fuente creíble. Como ministro con licencia, podrá realizar bodas, funerales oficiales e iglesias pastorales. Aquí hay algunos consejos para ayudarlo a convertirse en un ministro con licencia.
$config[code] not foundAsegúrate de que estés llamado. El ministerio es una vocación, no solo una vocación o un trabajo. Debes creer que Dios quiere que te conviertas en un ministro con licencia. Si no te sientes llamado, no lo hagas.
Obtener una cubierta. Toda persona que desee convertirse en un ministro con licencia debe estar bajo la cobertura de una iglesia local. El pastor de la iglesia debe ser capaz de guiarte mientras sigues tu llamado.
Sé fiel a tu iglesia local. En Lucas 16:12, Jesús dijo: "Si no has sido fiel en lo que es otro hombre que te dará lo que es tuyo?" Es importante que seas fiel a tu pastor y a la iglesia local antes de convertirte en un ministro con licencia. Servir a los demás es la mejor manera de aprender cómo convertirse en un ministro.
Obtener entrenamiento. Todos necesitan algún tipo de capacitación, ya sea tutoría, universidad o cursos por correspondencia. Muchas becas y denominaciones otorgarán una licencia ministerial mientras esté en capacitación. Su iglesia local puede ofrecer capacitación en forma de tutoría o clases especiales.
Encuentra una organización de credencialización. Necesitará encontrar una organización que le otorgue una licencia.Normalmente se requiere que un ministro con licencia renueve su licencia anualmente dependiendo de la organización. Póngase en contacto con la organización a la que está afiliada su iglesia local para ver cuáles son sus políticas de acreditación. Asegúrese de afiliarse a una organización cuyas creencias se alineen con las suyas.
Propina
Pasa tiempo con Dios y estudia su palabra. Necesitarás una relación profunda y comprometida con Dios para sostenerte en el ministerio.
Advertencia
El ministerio puede ser una cosa alegre, pero también puede ser muy desafiante. Si no eres llamado por Dios, habrá un enorme conflicto en tu vida. Asegúrate de que estés llamado!