Los niños que reciben tratamiento contra el cáncer a menudo son atendidos por enfermeras de oncología pediátrica. Estos profesionales de la salud entienden que los niños a menudo están asustados o confundidos por el proceso de tratamiento, y que sus padres pueden tener dificultades para controlar sus propios miedos mientras se mantienen fuertes por el bien del niño. Debido a esto, las enfermeras de oncología pediátrica suelen desempeñar una doble función: administrar el tratamiento y monitorear el progreso del paciente, al mismo tiempo que brindan un sistema de apoyo para los niños y sus familias.
$config[code] not foundRequisitos y requisitos
La mayoría de las instalaciones requieren que una enfermera de oncología pediátrica tenga un título universitario en enfermería y una licencia de enfermería registrada actual. En muchos hospitales, no necesitan capacitación especializada ni experiencia en pediatría o atención del cáncer. De hecho, muchas instalaciones contratarán enfermeras directamente de la escuela y ofrecerán capacitación práctica en quimioterapia y otros aspectos del tratamiento del cáncer. Además de las habilidades de enfermería, las enfermeras pediátricas necesitan un amplio conocimiento del desarrollo infantil y de las diferencias entre la medicina pediátrica y de adultos. Por ejemplo, los niños a menudo requieren dosis más bajas de muchos medicamentos o pueden no ser capaces de tolerar algunos medicamentos o tratamientos para adultos.
Deberes clínicos
Una enfermera de oncología pediátrica brinda cuidados de rutina e intensivos. Por ejemplo, ella administra quimioterapia y ayuda con otros tratamientos para el cáncer, además de hemoderivados y transfusiones. También puede administrar medicamentos para el dolor, evaluando al niño para determinar qué tan bien el tratamiento controla los síntomas del niño y si el médico debe ajustar la dosis. También realiza evaluaciones diarias como tomar temperaturas, medir signos vitales y evaluar la condición general y el progreso del niño.
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Traído a ti por Sapling Traído a ti por SaplingEducación y apoyo emocional.
Además de brindar atención médica directa, las enfermeras de oncología pediátrica a menudo desempeñan un papel de enseñanza y apoyo. Los niños pueden estar asustados e incapaces de describir sus preocupaciones, preguntas o síntomas. Las enfermeras deben comunicarse con ellos de una manera que calme sus temores y les ayude a comprender lo que les está sucediendo. Las enfermeras también guían a los padres a través del proceso de tratamiento, ofreciendo apoyo moral e instrucción y ayudando a los miembros de la familia a entender cómo brindar atención cuando el niño regresa a casa.
Ambiente de trabajo
Para trabajar en una sala de oncología pediátrica, las enfermeras deben prepararse para la posibilidad inevitable de que algunos de sus pacientes no se recuperen. Ver a alguien morir tan joven, además de presenciar el dolor de los padres con el corazón roto, puede provocar un estrés emocional considerable. Las enfermeras deben equilibrar la necesidad de ofrecer compasión y empatía con la necesidad de establecer límites emocionales saludables. Además, debido a que la condición de un paciente puede ir cuesta abajo en cualquier momento, debe monitorear cuidadosamente a cada paciente y estar listo para proporcionar una intervención de emergencia.