Cómo no sonar nervioso en una entrevista telefónica

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Anonim

Las entrevistas telefónicas son utilizadas comúnmente por los empleadores como un método de selección preliminar para restringir posibles candidatos para un puesto. Si bien las entrevistas telefónicas son convenientes, carecen de la intimidad que brinda una entrevista en persona. Muchas personas se sienten nerviosas por hablar con un posible empleador por teléfono porque no pueden ver cómo el gerente de contratación responde físicamente a sus respuestas. Dado que una entrevista telefónica es su oportunidad de causar una primera impresión positiva, es esencial que evite sonar nervioso y mantenga un tono profesional.

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Práctica

Tan pronto como sepa cuándo tendrá lugar la entrevista telefónica, dedique un tiempo a practicar con su cónyuge, un familiar o un amigo. Investigue las preguntas frecuentes de la entrevista y haga que la persona con la que está practicando le haga cada pregunta. Responda como lo haría si estuviera hablando con un posible empleador. Si bien es imposible predecir exactamente qué preguntas le harán, tener respuestas para una variedad de preguntas aumentará su confianza y garantizará que esté lo más preparado posible para la entrevista telefónica real.

Minimizar las distracciones

Antes de levantar el teléfono y comenzar la entrevista, instálese en un ambiente tranquilo con la menor cantidad de distracciones posible. Intente programar la entrevista para un momento en que sepa que no será interrumpido por miembros de la familia o amigos, y ubíquese solo en una habitación. Incluso la distracción más pequeña puede desviar su atención de lo que dice el entrevistador y hacer que tropiece con sus palabras y se ponga tenso. Enfocarse en una cosa a la vez, en este caso, lo que se dice por teléfono, evitará que se sienta abrumado y nervioso durante la entrevista.

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Tenga su currículum a mano

Mientras esté al teléfono con un posible empleador, mantenga una copia de su currículum en todo momento. Su currículum vitae lo ayudará a formular respuestas a sus preguntas y le resultará más fácil mantener la conversación. Durante una entrevista telefónica, es fácil olvidar mencionar los premios que ganó en la universidad o los elogios que recibió en su último trabajo, por ejemplo. También es fácil congelarse cuando se le hace una pregunta, es posible que no tenga una respuesta inmediata en la parte superior de su cabeza. Escanear su currículum vitae a lo largo de la entrevista telefónica lo ayudará a sentirse, y parecerá, menos nervioso, ya que tendrá indicaciones visuales que le indicarán sus respuestas con respecto a su experiencia, habilidades y educación.

Relájate

Durante una entrevista telefónica, la persona que se encuentra en el otro extremo de la línea no puede verlo, lo que le ofrece ventajas y desventajas. Si bien las entrevistas telefónicas no brindan interacción cara a cara y, por lo tanto, le impiden leer el lenguaje corporal y las indicaciones faciales del entrevistador, le permiten relajarse y sentirse lo más cómodo posible, ya que estará en la privacidad de su propia casa. No hay necesidad de ponerse un traje de tres piezas que el entrevistador nunca verá, así que use ropa cómoda que le haga sentirse cómodo. Cuanto más relajado se sienta en su entorno, menos tenso y nervioso sonará. Recuerda sonreír mientras hablas, incluso si el entrevistador no puede verlo: puede escuchar la sonrisa en tu voz y hará que tu tono suene más amigable y más seguro.

Piense a través de sus respuestas

Las llamadas telefónicas son un método rápido y eficiente de comunicación, y las personas a menudo están tan acostumbradas a las conversaciones breves que a menudo se apresuran a escuchar sus palabras sin siquiera darse cuenta. Hablar rápidamente disipará su nerviosismo inmediatamente y podría causar una impresión negativa en el entrevistador. Sea consciente de su discurso y tómese un tiempo para pensar en sus respuestas antes de hablar. Es mejor permitir un lapso de dos segundos en la conversación y proporcionar una respuesta bien estructurada que apresurarse y dar una respuesta a medias.