Ser diplomático en el trabajo no significa apretar los dientes mientras las personas gritan en tu oído o descargan sus frustraciones. Requiere habilidad para manejar ideas o intereses en competencia sin inflamar las tensiones, y dirigir esas ideas a una resolución pacífica. Muchos trabajos en el mundo de los negocios requieren diplomacia, especialmente aquellos con funciones de supervisión. Un empleado diplomático exhibe varias características. La mayoría son fortificados por la práctica y la repetición.
$config[code] not foundEscuche atentamente y con respeto a sus compañeros de trabajo, especialmente a aquellos cuyas ideas difieren de las suyas. Haga preguntas a estos compañeros de trabajo para asegurarse de que comprende completamente, y también puede articular, sus puntos de vista. Esto demuestra que eres de mente abierta y que estás dispuesto a aprender de los demás.
Abstenerse de criticar a sus compañeros de trabajo. Si no está de acuerdo con un compañero de trabajo sobre una idea o decisión, no le diga que cree que está equivocado o que cuestione su competencia. En su lugar, exponga su caso en términos serenos y profesionales, y ofrezca razones específicas por las que se siente como lo hace. Trabaje para desarrollar una solución en lugar de simplemente defender su propio punto de vista.
Evite participar en chismes del lugar de trabajo u otros comportamientos que puedan enfrentar a un lado del lugar de trabajo con el otro. Nunca critiques a alguien más en público. Si tiene un problema con un colega, discútalo detrás de puertas cerradas en un entorno individual.
Demuestre compasión, apoyo y aliento a los compañeros de trabajo que no estén de acuerdo con una estrategia o agenda en particular. Tómese el tiempo para escuchar su lado de la historia, pero haga saber que cuando los chips estén fuera de servicio, apoyará la misión de la empresa. Los dos puntos no tienen que ser mutuamente excluyentes.
Cree un consenso solicitando comentarios e ideas. Cuando llegue el momento de negociar un compromiso entre diferentes puntos de unos pocos, hágalo de una manera en que ambas partes surjan como ganadores.
Reconocer cuando las condiciones se deterioran y tomar medidas proactivas. Dirigir la conversación de nuevo a la resolución de problemas, no a cortar. Si es necesario, considere la posibilidad de solicitar un breve período de reflexión para evitar que se generen tensiones.
Mantén tu compostura cuando los ánimos se enciendan. Ten en cuenta tu lenguaje corporal. Poner los ojos en blanco, fruncir el ceño o parecer desinteresado socavará tus mejores esfuerzos diplomáticos.
Reconoce tus errores cuando ocurren. Discúlpese rápidamente y deje que todos sepan que tendrá cuidado de que no vuelvan a suceder.
Compartir crédito con otros por logros. Crear un sentido de comunidad y cooperación contribuirá en gran medida a que la gente lo vea como un empleado diplomático.
Propina
Demostrar la diplomacia es una habilidad que se desarrolla y mejora con el tiempo. Lea lo que pueda sobre la diplomacia en el lugar de trabajo para reforzar su curva de aprendizaje.