Fidencio Sánchez ha estado vendiendo helados y paletas en las calles de Chicago por más de 20 años. Pero a los 89 años, empujar alrededor de un carro de 50 libras todo el día está demostrando ser un poco difícil. Sánchez había estado aligerando su carga de trabajo en los últimos tiempos. Pero una muerte inesperada en la familia lo obligó a volver a vender paletas a diario. Recientemente, sin embargo, un extraño tipo se interpuso y compró 20 paletas de Sánchez y también donó un poco de dinero adicional. Pero fue más tarde, cuando el hombre publicó una foto de Sánchez en Facebook, que pudo tener el mayor impacto. El post se hizo viral y muchas personas querían ayudar. Una persona incluso inició una página de GoFundMe para la familia Sanchez, que ha recaudado más de $ 270,000 y sigue aumentando. Esta historia demuestra un par de lecciones importantes para las empresas. El primero es el poder potencial que pueden tener las imágenes virales. No siempre puedes tener control sobre el contenido en línea que se vuelve viral, pero nunca alcanzarás esa meta a menos que lo intentes. Y el segundo es sobre el valor del trabajo duro. La gente probablemente no estaría tan dispuesta a apoyar a Sanchez si la imagen no lo mostraba trabajando tan duro, y si la gente ya no lo conociera por haberlo visto vendiendo paletas diariamente durante años. Esa consistencia y trabajo duro llevaron a muchos clientes leales y comprensivos a los que no les importa echar una mano cuando los tiempos se ponen un poco difíciles. Así que con las imágenes, como con el resto del contenido, siempre piense en el mensaje que está intentando enviar. Imagen: Newsy a través de GoFundMe.com La diferencia que pueden hacer las imágenes virales