Convertirse en un conductor de transporte médico que no sea de emergencia requiere un excelente historial de manejo, la capacidad de levantar a un paciente, una paciencia tremenda y una gran capacidad para las personas. Este trabajo implica el transporte de individuos entre sus hogares y centros de atención médica o de un centro de atención médica a otro. Debido a la naturaleza de este trabajo, es posible que deba pasar una verificación de antecedentes penales. Poseer una certificación EMT de cualquier tipo lo beneficiará en esta línea de trabajo.
$config[code] not foundConsulte los sitios web de los hospitales en su área para ver si hay vacantes en este campo. Los servicios de ambulancia, asilos de ancianos, empresas de cuidados paliativos, centros de atención diurna para adultos y su consejo local sobre el envejecimiento son excelentes lugares para comenzar cuando se trata de obtener un puesto como conductor de transporte médico que no es de emergencia.
Actualice su currículum para asegurarse de que toda la experiencia relevante esté en la lista. Enumere la educación, la fluidez en un idioma extranjero y los atributos personales que pueden darle una ventaja como candidato para el puesto. Tener la certificación CPR es una ventaja definitiva.
Asegúrese de tener una factura de salud limpia, lo cual es esencial en esta línea de trabajo. La mayoría de los empleadores potenciales requerirán un examen físico completo que no revele problemas médicos que puedan interferir con su nuevo trabajo.
Sé libre de drogas y alcohol. Si está solicitando ser un conductor de transporte médico que no es de emergencia, espere que se le haga una prueba de uso o abuso de anfetaminas, cannabinoides (THC), cocaína, opiáceos y fenciclidina (PCP).
Inscríbase en cursos de capacitación, como RCP y primeros auxilios. Si puede cumplir con éxito los criterios básicos y está dispuesto a pasar algún tiempo en clases de capacitación, será un fuerte candidato para un puesto de conductor de transporte médico que no sea de emergencia.