Becky Nichols no se propuso iniciar un negocio exitoso. Ella solo quería darles a los niños enfermos algo para comer, satisfaciendo una necesidad de la que entiende la importancia a un nivel muy personal.
Una historia inspiradora para pequeñas empresas
Nichols es el fundador de Loving Libbie Foundation, una organización que administra Libbie Funtime Foodtruck. El vehículo de comida es un camión FedEx convertido que sirve comida de confort. Pero no solo se presenta en festivales y en las concurridas calles. También se enfoca en entregar comidas a niños en hospitales y clínicas médicas.
$config[code] not foundNichols comenzó el camión de alimentos el año pasado después de que un donante ángel invirtió en su fundación. Pero la idea le vino mucho antes. La hija de Nichols, Libbie, luchó contra el cáncer y falleció a los cinco años de edad.
Durante su batalla contra el cáncer, Libbie tuvo problemas con el apetito y comió lo suficiente. Nichols a menudo le preparaba macarrones con queso para asegurarse de que obtuviera suficientes calorías. Y esa es la comida que comenzó toda la idea del camión de comida.
Ahora, el camión de comida también ofrece servicios de catering para bodas y otros eventos, y los ingresos se destinarán a financiar la misión principal de la organización: alimentar a niños enfermos.
Esto puede no ser una empresa con fines de lucro. Pero todavía hay una lección de negocios que aprender. Nichols sabía personalmente sobre esta necesidad de proporcionar alimentos de buena comodidad a los niños que luchan contra el cáncer y enfermedades similares. Y ella fue capaz de llenar esa necesidad.
Editorial: Fundación cariñosa de Libbie
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