¿Cuáles son los deberes de una clínica de atención de heridas RN?

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Anonim

Las enfermeras de atención de heridas tratan a pacientes que tienen heridas agudas y crónicas, incluidas quemaduras, úlceras por presión e incisiones quirúrgicas que no han cicatrizado. Estas enfermeras registradas no solo apoyan la curación, sino que también brindan atención preventiva para garantizar que la infección no se establezca y que no surjan otras complicaciones. Además de su papel práctico, también desempeñan un papel crucial en la enseñanza, al educar a los pacientes sobre cómo cuidar sus heridas después de regresar a casa.

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Calificaciones

Para calificar para la enfermería de cuidado de heridas, las enfermeras deben completar un título de asociado o licenciatura en enfermería, además de obtener una licencia de enfermera registrada al aprobar el examen NCLEX-RN administrado por el Consejo Nacional de Juntas Estatales de Enfermería. Además, muchos logran la certificación en enfermería de cuidado de heridas a través de una asociación profesional como la Junta de Certificación de Heridas, Ostomía y Continencia. La junta requiere que los candidatos tengan una licenciatura, posean una licencia de RN y completen un programa de educación sobre heridas, ostomía y continencia o tengan 1,500 horas de experiencia clínica en el cuidado de heridas dentro de los cinco años anteriores.

Desarrollar planes de tratamiento

Las enfermeras de atención de heridas trabajan como parte de un equipo, coordinando la atención con otros profesionales de la salud para garantizar que el paciente reciba todo lo que necesita para la curación. Comienzan evaluando al paciente para que puedan determinar cómo proceder. Luego consultan al médico del paciente y ofrecen sugerencias para una estrategia de atención a largo plazo. Además, con frecuencia traen a otros expertos para abordar factores como la dieta, que es crucial para apoyar la curación. También pueden reclutar trabajadores sociales y administradores de casos para supervisar la atención domiciliaria del paciente, especialmente en los casos en que el paciente no tiene a nadie que actúe como cuidador o su familia necesita apoyo adicional.

Limpiar y vestir heridas

El cuidado adecuado de la herida es a menudo complejo, especialmente en el caso de quemaduras graves o cuando una herida no se cura. Las enfermeras de cuidado de heridas comienzan por limpiar a fondo la herida del paciente, para quitar la piel muerta y evitar que las bacterias entren en la lesión y enfermen al paciente. Algunas heridas requieren múltiples capas de vendajes, y todo el proceso puede durar una hora o más. Una enfermera de cuidado de heridas debe saber qué tipo de vendaje y vendaje requiere cada tipo de herida, ya que lo que ayuda a curar un absceso podría no funcionar para otro tipo de herida o lesión.

Atención de seguimiento

Por lo general, los pacientes vuelven a la clínica de cuidado de heridas una vez por semana para que la enfermera de cuidado de heridas pueda evaluar su progreso y evaluar la eficacia de los medicamentos y otros tratamientos administrados. Cuando una herida no se cura como se esperaba, la enfermera busca la causa subyacente y ajusta el protocolo de tratamiento hasta que encuentra una estrategia a la que la paciente responde. Además de tratar directamente la herida, ella también considera el manejo del dolor y los problemas de movilidad. El dolor puede hacer que un paciente se vuelva sedentario, lo que exacerba la lesión y causa otras complicaciones. Las enfermeras de atención de heridas intentan minimizar el dolor y mejorar la calidad de vida del paciente.

Educación

Debido a que las enfermeras en una clínica de atención de heridas atienden a pacientes en forma ambulatoria, no pueden controlar la curación del paciente todos los días ni administrar atención continua. Deben educar a los pacientes y miembros de la familia sobre las formas adecuadas de cuidar sus heridas en el hogar, lo que incluye cómo prevenir una infección y cómo cambiar las vendas. Esto también podría incluir una nutrición e hidratación adecuadas, además de cómo deben moverse, sentarse o pararse. Demasiado tiempo sentado, por ejemplo, puede ejercer presión sobre la herida y empeorarla o causar nuevas heridas, como úlceras por presión.