Cómo ser un buen promotor

Anonim

Un promotor es responsable de publicitar un producto para aumentar las ventas y proteger la reputación de la marca. Ser bueno en esto es un desafío porque el mercado está repleto de "la mejor opción". Sin embargo, puede llegar a ser bueno si se aproxima a las promociones con la actitud correcta y comprende cuáles son las necesidades de los clientes de la empresa. Es importante averiguar qué funciona y qué no, para que no pierda el tiempo promocionando mal.

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Anote los beneficios del producto que está promoviendo. Aclare usted mismo por qué alguien más lo querría o mostrar interés en él. Cuando comience a promocionar el producto, artista o evento, tendrá una idea clara de por qué otras personas deberían prestarle atención.

Acérquese al público objetivo del producto que está promocionando de una manera no amenazante, relajada y amigable. Déles un cumplido improvisado durante la conversación para ganárselos. Puedes ser un buen promotor demostrando que no eres agresivo en el aspecto de "ventas" del trabajo.

Responda a las preguntas con honestidad y presente la información de forma directa y segura. Puede mejorar sus habilidades de promoción simplemente diciendo la verdad sobre su producto. Si crees en él, entonces el cliente leerá esto y estará más dispuesto a escuchar.

Mejora las habilidades de tu gente para ser más confiable y agradable. Las habilidades de las personas incluyen poder conversar, escuchar al cliente, ser respetuosos y receptivos a las ideas, usar gestos positivos y motivar a otros. Estas son características de un buen promotor porque demuestran que eres respetuoso y confiable. Si está promocionando una banda, las estaciones de radio serán más propensas a escuchar si confían en que usted está promoviendo un artista de calidad.

Discutir sólo los aspectos positivos. Los malos promotores descartan otros negocios, hablan negativamente sobre otros productos o dicen cosas negativas sobre su propia empresa. Convertirse en un buen promotor incluye ser complementario, pero de una manera sincera. La alegría no es buena para las promociones, ya que el cliente sentirá que podría decir lo mismo de ellos a los demás.

Actúe responsablemente. Acepte que está promocionando un producto, respalde todo lo que diga al respecto y acepte que pueden surgir problemas. Si no aceptas estas cosas, entonces eres desleal y no eres un buen promotor. Promover una subasta de caridad implica ser honesto acerca de la calidad y el precio esperado de los premios, por ejemplo.

Prepárese para cualquier pregunta o eventualidad que pueda surgir al promocionar. Las personas hostiles desafiarán las cosas que usted dice y pedirán más pruebas de que su producto es como lo describe. Obtenga evidencia de respaldo como el producto en sí, las revisiones de productos o los formularios de comentarios de los clientes para hacer que su lanzamiento sea creíble. Si está promoviendo la pasta de dientes, distribuya muestras como un regalo promocional y para estimular el interés.

Aproveche cada oportunidad para promover, y hágalo de una manera nueva cada vez. Las promociones requieren repetir una gran cantidad de la misma información, pero es mejor transmitirla con entusiasmo cada vez para evitar aburrir a sus clientes y postergarlos.

Conozca a sus competidores y sus productos. Comprende cómo funcionan y por qué el tuyo es mejor. Para ser un buen promotor, debe conocer los diferentes enfoques, ángulos y productos que compiten con los suyos.