Procrastinators (personas que postergan la tarea hasta "más tarde", aunque debería comenzar ahora) están en buena compañía. Una Universidad de Calgary de 2007 señala que hasta una quinta parte de la población lucha con esta tendencia. La dilación puede proporcionar satisfacción a corto plazo; sin embargo, el estrés o el desempeño por debajo del estándar son resultados comunes a largo plazo. Emplear algunas estrategias simples puede ayudar a prevenir los blues posteriores a la postergación.
$config[code] not foundPiensa positivo
Comenzar con un estado de ánimo positivo puede marcar la diferencia. Piense en los beneficios de completar la tarea. Por ejemplo, cumplir con éxito varios proyectos difíciles puede mejorar las perspectivas de futuros avances. Acercarse a la tarea con una actitud positiva en lugar de centrarse en lo oneroso que es, también aumentará las posibilidades de éxito.
Mover las cosas hacia adelante
El aspecto más difícil de comenzar una tarea es a veces solo eso: comenzar. Tomar una acción, por pequeña que sea, que haga avanzar las cosas puede romper el hielo. Una estrategia es establecer un límite de tiempo, por ejemplo, 5 o 10 minutos, para trabajar en una tarea que está resultando problemática. El corto período de tiempo hace que la tarea parezca menos desalentadora, y el progreso realizado durante el bloque de tiempo establecido disminuye la distancia al objetivo final. Esta simple acción puede proporcionar un inicio rápido que lleva a un progreso significativo.
Video del dia
Traído a ti por Sapling Traído a ti por SaplingEstablecer sub-tareas
Para proyectos o actividades complejas, la tendencia podría ser dar la vuelta como un luchador que busca sin éxito una buena apertura en un oponente cauteloso, y terminar sin hacer nada debido a la incertidumbre sobre cómo abordar el proyecto. Identificar las tareas más pequeñas que conforman el trabajo en general puede romper este obstáculo. Una vez identificadas, estas tareas más pequeñas parecen menos amenazadoras, lo que facilita su uso. Además, este proceso proporciona una idea más clara de dónde comenzar.
Establecer recompensas y consecuencias
A veces, la actividad sustituida por la tarea que debe iniciarse es simplemente el menor de dos males; por ejemplo, ponerse al día con la presentación no urgente en lugar de dar los primeros pasos en un gran proyecto. Decidir una recompensa deseable para completar el gran proyecto puede proporcionar la motivación para comenzar con esa tarea. Por otro lado, reconocer o establecer consecuencias por no comenzar en el proyecto principal, como la necesidad de pasar más tiempo en el trabajo, puede ser un impulso para ponerse en movimiento.
Evite ser desviado
Hay muchas maneras de evitar que comience una tarea menos favorecida: responder a correos electrónicos no urgentes, participar en largas discusiones no comerciales con colegas o prolongar innecesariamente conversaciones telefónicas son algunos ejemplos. Identifique las actividades más propensas a dejarlo de lado y manténgase enfocado en la tarea en cuestión.