Un sistema de evaluación del desempeño de los empleados es una estructura formal mediante la cual los gerentes revisan el trabajo de los empleados que supervisan. Si bien los empleados a veces se ponen nerviosos por los comentarios sobre su desempeño, un buen sistema de evaluación es útil para aprender las habilidades y competencias que necesita desarrollar para ganar más dinero u obtener una promoción de trabajo.
Vinculación de la evaluación a las expectativas
Las evaluaciones efectivas vinculan el desempeño de un empleado con la descripción de su trabajo, las expectativas y los objetivos. La evaluación debe servir como una manera de motivar al empleado para mejorar su desempeño. Esto solo funciona si el empleado tiene objetivos claros. Por ejemplo, si se espera que un vendedor cierre 20 ventas al mes, su evaluación debe mencionar esta métrica. Si ella alcanzó o superó la meta, entonces la evaluación debe anotar tanto. Si se quedó corta, la evaluación debería ofrecer una orientación constructiva y opciones de capacitación para ayudarla a mejorar su desempeño.
$config[code] not foundObjetividad
Una buena evaluación del desempeño es justa, objetiva y fácil de entender. Las evaluaciones formales generalmente incluyen criterios de evaluación específicos que se conectan con el trabajo. Los supervisores deben recibir orientación sobre cómo calificar el desempeño de cada empleado, ya sea en una escala de 1 a 10 o de A a F. Estos criterios promueven una evaluación justa y permiten que el empleado entienda más fácilmente lo que significa cada puntaje.
Consistente
Los sistemas de evaluación deben ser consistentes. Esto significa que cada empleado en un departamento en particular obtiene los mismos criterios de evaluación básicos. Además, todos los empleados deben ser evaluados en el mismo período de tiempo, ya sea una vez al trimestre o una vez al año. Los empleados tampoco deben enfrentar grandes sorpresas positivas o negativas si el gerente se ha comunicado bien durante el período de evaluación.
Mirando hacia adelante
Dado que las evaluaciones deben indicar a los empleados cómo mejorar su desempeño, deben tener un enfoque orientado hacia el futuro. Los supervisores deben abordar cada evaluación como una oportunidad para motivar, no para condenar o castigar. Con un alto desempeño, la evaluación es una oportunidad para el reconocimiento formal y el refuerzo positivo. Para las personas con bajo rendimiento, la evaluación es una oportunidad para mejorar las deficiencias que inhiben el progreso hacia los objetivos laborales y profesionales.