Las grandes corporaciones crecen cada vez más, pero los pequeños minoristas parecen encontrar maneras de competir con ellas de alguna manera. Una tendencia que observamos es que las pequeñas empresas simplemente se están volviendo más hábiles al brindar una excelente experiencia de compra y un servicio al cliente inigualable.
El Wall Street Journal tenía un interesante artículo de Jeffrey A. Trachtenberg (requiere suscripción) que ofrece un ejemplo de esto en una industria, la venta de libros. El artículo describe un grupo central de libreros independientes que compiten con éxito contra las grandes cadenas de libreros. Muchas de sus tiendas ofrecen restaurantes de servicio completo y venden artículos que no sean solo libros y medios digitales.
$config[code] not foundJames Surowiecki en el blog Marginal Revolution agrega sus ideas sobre por qué estas librerías tienen éxito:
Lo que realmente hacen las tiendas independientes exitosas es combinar la amigabilidad del consumidor en términos de diseño, espacio y servicios con el tipo de personal experto y dedicado que tradicionalmente se considera como característico de los independientes. Creo que hay un argumento plausible de que las tiendas independientes subestimaron inicialmente cuán importante fue la experiencia de comprar para los clientes.
***
Estas tiendas también están aprovechando una oportunidad de mercado genuina al ser intermediarios activos entre sus clientes y editores de libros. (Amazon lo hace a través de un filtro colaborativo, mientras que el ladrillo y el mortero dependen de los miembros del personal). El verdadero desafío para los lectores de hoy es determinar cuál de las decenas de miles (o más) de libros publicados cada año vale su tiempo.
Creo que estos puntos son correctos. Hoy en día, las compras en los Estados Unidos pueden ser abrumadoras y provocar una sobrecarga sensorial. Como consumidores queremos opciones, pero también nos abrumamos con demasiadas opciones. Los minoristas que eliminan el estrés de las compras y nos ayudan a elegir entre una abrumadora variedad de opciones, agregan un valor real a nuestras vidas.
Y seamos sinceros. Los estadounidenses somos una cultura de consumo. Ir de compras es menos sobre necesitar que sobre querer. Buscamos compras para hacernos sentir bien e incluso proporcionar entretenimiento para nosotros.
Los pequeños minoristas expertos siempre han entendido el valor de un excelente servicio al cliente y algunos incluso han entendido el valor de crear una experiencia de compra divertida y agradable. En esta era de cadenas de tiendas en cada esquina y un sinfín de opciones para comprar precios, vemos una tendencia hacia estos dos factores: un servicio superior al cliente y una gran experiencia de compra, cada vez más necesarias para el éxito. Sin ellos, a los pequeños minoristas les resultaría difícil competir con los grandes.