La visión tradicional del espíritu empresarial sostiene que los responsables políticos pueden aumentar la creación de empresas al reducir la intervención en la economía.Esta escuela de pensamiento argumenta que una menor participación del gobierno libera a los que están dispuestos a correr el riesgo de iniciar compañías para buscar oportunidades de negocios.
Pero recientemente, algunos académicos han cuestionado este punto de vista, sugiriendo que el principal obstáculo para un mayor espíritu empresarial no es la falta de libertad o incentivos, sino la falta de voluntad para asumir el riesgo de fracaso.
$config[code] not foundEn un artículo del Atlántico, Walter Frick resumió sus puntos de vista. El gobierno puede aumentar las tasas de emprendimiento al aumentar la red de seguridad social. El conocimiento de que los posibles empresarios tendrían algo en lo que basarse si sus nuevos negocios fracasan les anima a correr el riesgo de abrir un nuevo negocio.
A lo largo de los años, muchos economistas han argumentado que los programas como los cupones de alimentos y el bienestar desalientan el espíritu empresarial al reducir el incentivo para iniciar un negocio. Si las personas pueden obtener el dinero y los alimentos que necesitan para sobrevivir sin trabajar, la magnitud relativa de la ganancia financiera de comenzar un negocio será menor, lo que reducirá la motivación para atacar por cuenta propia.
Además, para pagar los programas de bienestar social, el gobierno debe cobrar impuestos a las personas, y esos impuestos reducen la devolución después de impuestos de la iniciativa empresarial, explican algunos estudiosos (PDF).
Los estudios muestran que en ocasiones y en países donde el gasto en programas de bienestar social es mayor, la creación de nuevas empresas es menor.
Investigaciones recientes muestran evidencia de la hipótesis alternativa de reducción de riesgo. Gareth Olds, un profesor asistente en la Escuela de Negocios de Harvard encontró (PDF) que los programas de cupones de alimentos impulsados, permitiendo a los posibles empresarios una mejor red de seguridad, vieron un aumento en la creación de empresas.
Robert Fairlie, de la Universidad de California en Santa Cruz y sus colegas, descubrieron (PDF) que la creación de negocios aumenta entre las personas a los 65 años, porque a esa edad, las personas no perderían el seguro de salud al atacar por su cuenta.
Gareth Olds también descubrió que el Programa de seguro de salud para niños (CHIP), que brinda seguro de salud a niños no cubiertos por Medicare o seguros privados, llevó a un aumento de la creación de empresas tanto en hogares inmigrantes como no inmigrantes.
No queda claro a partir de estos pocos estudios si la expansión de los programas de bienestar social impulsa la creación de empresas más que el hecho de cortar esos esquemas la mejora.
Para medir si la sociedad está mejor o peor de un programa gubernamental para mejorar el espíritu empresarial, los responsables políticos deben analizar todos los efectos beneficiosos y perjudiciales juntos y calcular el efecto neto.
Sin embargo, el argumento de Olds, Fairlie y otros es intrigante. Si los programas de bienestar social del gobierno reducen el riesgo del espíritu empresarial, los responsables políticos podrían estimular la creación de empresas robando un plan del libro de jugadas liberal.
Ante esta posibilidad, nuestros formuladores de políticas deberían examinar el efecto general de la red de seguridad social en la formación de empresas cuando formulen programas de emprendimiento.
Foto de red de seguridad a través de Shutterstock
2 comentarios ▼