Un compañero de trabajo agresivo puede tomar muchas formas, desde alguien que intenta controlar una conversación o una reunión hasta alguien que asume tareas bien fuera de su nivel de responsabilidad o simplemente es hostil. En cualquier forma, trabajar con un compañero de trabajo agresivo puede tener muchos impactos negativos. Algunos colegas experimentan tensión mental y emocional, pueden enfermarse físicamente o incluso decidir abandonar un trabajo que alguna vez les entusiasmó. Al utilizar algunas estrategias clave, puede administrar y minimizar estos problemas en el lugar de trabajo.
$config[code] not foundResistir la reacción
Cuando se trata de un compañero de trabajo agresivo, la peor respuesta es reaccionar de inmediato y con una emoción intensa. Las personas tienden a decir cosas que lamentan cuando están ofendidas o enojadas. Respira hondo varias veces y cuenta hasta 10 antes de reaccionar. El simple factor del tiempo puede ayudar a calmar sus emociones y aumentar su objetividad, permitiéndole responder con un mejor juicio. Ya sea en una reunión o en el pasillo de la oficina, tome la decisión de que no responderá a los comentarios sin primero respirar profundamente y darse una cuenta de 10.
Mantener notas
Si las interacciones negativas con un compañero de trabajo agresivo son un evento regular, documéntelas en detalle. Incluso si no comparte esta información con nadie de inmediato, mantenga notas detalladas sobre lo que sucedió. Tome nota de la hora, la fecha y la ubicación del incidente, así como los resultados negativos específicos, como evitar que complete una tarea o tarea. Estas notas pueden ser valiosas al presentar su caso a un gerente o recursos humanos. Piense en términos tanto financieros como emocionales. Considere el costo para la organización, como la pérdida de productividad cuando sus relaciones con un compañero de trabajo agresivo hacen que usted y otros se atrasen en su trabajo.
Buscar un poco de contexto
En una columna de "Psychology Today", el experto en comunicaciones Preston Ni recomienda distinguir entre la persona y el problema. Acercarse a las relaciones tensas al enfocarse en el problema, en lugar de lo individual, puede desestimar el conflicto. Por ejemplo, considere decir: "Sé que tiene algo importante que decir, pero creo que esta conversación se está calentando un poco. ¿Podemos reagruparnos más tarde hoy para hablar sobre este problema una vez que hayamos tenido tiempo de pensarlo?" Al mantenerse alejado de los ataques personales, puede obtener más cooperación y posiblemente mejorar la relación.
Cuenta tu historia bien
De acuerdo con el Proyecto de Bienestar y Vida Laboral en la Universidad Estatal de Arizona, muchas víctimas del lugar de trabajo se enfrentan al escepticismo de los compañeros de trabajo y los gerentes cuando tratan de resolver conflictos en curso con sus colegas y son calificados como "empleados problemáticos". Para evitar este dilema, considere algunas estrategias al expresar sus preocupaciones a los recursos humanos o la administración. Mantenga la calma y la calma, hable en voz baja y mantenga sus emociones bajo control. Debe poder respaldar sus reclamos con detalles específicos del comportamiento agresivo de un compañero de trabajo y cómo ha impactado su vida laboral. Finalmente, demuestre que es capaz de empatizar con la situación al afirmar que puede comprender por qué su compañero de trabajo a veces responde de esta manera, aunque sea inexcusable. Finalmente, reitere sus propias fortalezas, como la paciencia, la resolución racional de problemas y el deseo de reducir la tensión innecesaria en el lugar de trabajo.