Cómo decirle a tu jefe que estás quemado

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Anonim

Una carrera agitada y desafiante y una vida ocupada en el hogar pueden llevar al estrés que puede ser difícil de manejar. Si está estresado en el trabajo, su productividad puede verse afectada, y si está preocupado por su desempeño, es posible que se sienta estresado aún más. La clave es hablar con su gerente y explicar lo que está sucediendo. Sin embargo, es importante no dar la impresión de que se está quejando o admitiendo que no puede cumplir con los requisitos de su puesto.

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Haga una lista de por qué se siente agotado en el trabajo y para cada punto, desarrolle una solución potencial que pueda aliviar su estrés. La mayoría de los jefes aprecian cuando un empleado también ofrece soluciones a las preocupaciones. Preparar una lista para su reunión con el jefe también lo ayudará a mantenerse en el camino y evitará que diga algo de lo que pueda arrepentirse.

Organice una reunión con el representante de recursos humanos de su empresa. Un representante de recursos humanos actúa como un término medio entre la gerencia y los empleados, por lo que debe escuchar imparcialmente sus inquietudes. Pida al representante sugerencias para lidiar con su agotamiento. Ella debe tener experiencia en el manejo de problemas relacionados con el trabajo, como el estrés, y puede ayudarlo incluso antes de hablar con su jefe. Pregúntele al representante si ella consideraría sentarse en su reunión con el jefe. El jefe puede requerir que un representante de recursos humanos asista a la reunión de todos modos, y una vez que le haya informado de su situación, aparecerá preparado y organizado.

Organiza una reunión con tu jefe. Programe la reunión para un momento más tranquilo del día, como temprano por la mañana o al final del día. Hacerlo limitará las distracciones.

Agradezca a su jefe por haber aceptado verlo y presentarle con calma sus inquietudes. Después de escucharlo, dígale que también ha desarrollado una lista de posibles soluciones, luego enumere las soluciones. Asegúrese de que las soluciones son prácticas. Por ejemplo, no sugiera que su agotamiento simplemente desaparezca si recibe un aumento enorme o si es una oficina privada.

Detalle cada preocupación sin sonar como si se estuviera quejando. Si un empleado se queja con frecuencia, la solución más fácil del jefe podría ser despedir o transferir al empleado. Reitere que ama su trabajo, pero cree que sería más efectivo si se produjeran algunos cambios menores. Recuérdele que desea mejorar su productividad y espere que él considere sus soluciones.

Propina

Acepte las decisiones que tome su jefe después de la reunión. Si no está dispuesto, o es imposible, hacer realidad sus soluciones, puede considerar buscar un nuevo empleo.