Un mentor sirve como asesor de un nuevo empleado o pasante. Trabajar con un mentor a menudo tiene un efecto positivo en la carrera y la vida del aprendiz, ya que un buen mentor no solo ayuda a fomentar la percepción, sino que también ayuda a identificar y ampliar las oportunidades de crecimiento del aprendiz. Servir como mentor es una gran responsabilidad, pero puede permitirle ayudar a alguien nuevo en su campo a medida que lo pague.
Dar estímulo pero exigir responsabilidad
Bob Buford, pionero de la televisión por cable y filántropo de riesgo, habla sobre la importancia de la responsabilidad en su libro, "Drucker & Me". Buford cuenta cómo antes de cada sesión de consulta, su mentor, Peter Drucker, le hizo escribir una sinopsis que detallaba todo lo que Buford Lo había hecho desde su sesión anterior. Este ejercicio no solo le demostró a Drucker cómo su mentor había seguido sus consejos, sino que también ayudó a mantener a Buford responsable de sus acciones. Haga un seguimiento de los detalles de su última reunión para asegurarse de que su pupilo se responsabilice.
$config[code] not foundInvertir en la relación
Convertirse en un buen mentor es un compromiso de tiempo y recursos. Usted tiene el derecho de esperar ciertas cosas del aprendiz, como la responsabilidad y la voluntad de actuar. También debe invertir tiempo en la relación y seguir adelante estando allí cuando ella también lo necesite. Programe citas regulares por un tiempo designado para reunirse cada semana o mes. Si debe posponer su reunión, vuelva a programar la cita con su aprendiz lo antes posible para ayudarla a mantenerse en el buen camino.
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Traído a ti por Sapling Traído a ti por SaplingCentrarse en el panorama general
Como mentor, es fácil quedar atrapado en los problemas cotidianos o pequeñas preocupaciones de su aprendiz. Sin embargo, en lugar de centrarse en este tipo de problemas, dirija su atención al panorama general y céntrese en la dirección general de su carrera. Aliente a su protegido a desarrollar las habilidades para ayudarlo a alcanzar su máximo potencial mientras lo ayuda a construir las herramientas necesarias para lograr sus objetivos profesionales a largo plazo.
Deja de hablar y escucha
A veces, un aprendiz no necesita realmente escuchar grandes palabras de sabiduría. En su lugar, simplemente necesita que alguien la escuche mientras habla sobre el problema y llega a sus propias conclusiones. David Parnell, consultor legal, entrenador de comunicación y autor, le dice a "Forbes" que los buenos mentores pasan mucho más tiempo escuchando que en realidad hablando. Esto no solo les permite a los aprendices decir lo que piensan, sino que también ayuda al mentor a comprender mejor la situación.
Paciencia, Paciencia, Paciencia
A veces, tendrá que dar un poco de crítica constructiva que a su pupilo le resulte difícil de tomar, así que sea paciente al evaluar cómo responder en estas ocasiones y trabaje para satisfacer las necesidades de su pupilo. Al darse cuenta de esto por adelantado, le brinda la oportunidad de moderar sus respuestas, lo que le brinda la oportunidad de ofrecer una estrategia adecuada y más apoyo en lugar de saltar inmediatamente para brindar asesoramiento directo. Como señala Parnell, "es vital que un mentor sea un alma paciente, porque los ánimos pueden estallar, y las soluciones rápidas son pocas y distantes".