La práctica de tocar una campana como una forma de mantener el tiempo comenzó en los primeros días de navegación cuando los marineros no podían comprar un cronómetro personal. Se creó un sistema en el que sonó una campana para que la tripulación siempre supiera qué hora era.
Historia de la campana de la marina de guerra
Antes de que los relojes fueran asequibles para el marinero común, al marinero de servicio se le dio medio reloj de arena para usarlo para mantener el tiempo. Cuando la arena se agotara del reloj de media hora, el vigilante tocaba el timbre y volvía a voltear el vaso, repitiendo el proceso durante todo el día y la noche.
$config[code] not foundTocando la campana para mantener el tiempo
A partir de las 12:30 a.m., la campana sonó cada media hora. El número de timbres aumenta cada media hora y después de cuatro horas, el proceso comienza nuevamente con un timbre a las 4:30 a.m. De esta manera, los navegantes también pueden hacer un seguimiento de la hora a bordo sin tener un reloj.
Video del dia
Traído a ti por Sapling Traído a ti por SaplingSeñalizando un cambio de vigilante
Por lo general, el vigilante vigilaba los turnos de cuatro horas, por lo que tocar el timbre ocho veces también indicaba el cambio de vigía. Si la campana sonó ocho veces sin incidentes, el término se conoció como "ocho campanas y todo está bien". Esta práctica de hacer sonar las campanas sigue intacta, aunque se utiliza tecnología más moderna.