En el lugar de trabajo pueden surgir todo tipo de circunstancias frustrantes. Tal vez tenga problemas para comprometerse con un colega, tener problemas con los recursos limitados o tener problemas de comunicación con un cliente clave. Independientemente de sus frustraciones, obtener información y apoyo de su jefe puede ayudar en gran medida a corregir las situaciones difíciles.
Documentar las frustraciones
No es suficiente acudir a su jefe y decirle: "Estoy realmente frustrado y necesito ayuda". Puede presentar un argumento más convincente si detalla los detalles de los problemas a los que se enfrenta. Documente los problemas para que pueda consultarlos en su conversación. Por ejemplo, podría decir: "Uno de mis clientes está continuamente haciendo pedidos atrasados y se queja si no se llenan de inmediato. Recibí tres llamadas telefónicas enojadas en el último mes y el cliente ahora está amenazando con retirar su negocio. He tratado de explicar que los pedidos tardíos se procesarán lo antes posible, pero parece que no estoy entendiendo lo que quiero decir ”.
$config[code] not foundHable con su jefe
Organice un momento para sentarse en privado con su jefe y repasar sus frustraciones más apremiantes. No lo arrodille entre reuniones, ni mencione problemas en un foro grupal diseñado para otros fines. Si es difícil tener tiempo de reunión, describa sus preocupaciones por escrito y envíelas por correo electrónico a su jefe. Esto le permite proporcionar detalles sobre situaciones frustrantes. También le da a su jefe tiempo para leer cada uno de ellos y obtener una comprensión firme de cómo puede ayudar antes de que los dos se reúnan uno a uno para discutir soluciones.
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Traído a ti por Sapling Traído a ti por SaplingMantener su fresco
Puede ser difícil hablar de algunas frustraciones sin que se enciendan los ánimos, especialmente si se trata de colegas o incluso del propio jefe. Esfuércese por mantener la calma y presente solo los hechos, no los juicios. Entra en discusiones con el objetivo de alcanzar una solución que beneficie a todos. Si siente que está perdiendo el control de sus emociones, establezca con calma que necesita unos minutos para recuperarse. Esto le permite mantener un comportamiento profesional y reduce el riesgo de decir algo que luego puede lamentar.
Diseñar soluciones potenciales
Si acude a su supervisor con una serie de quejas y no encuentra soluciones, no es probable que obtenga el apoyo que está buscando. En su lugar, entre en la discusión preparada con recomendaciones sobre cómo podrían aliviarse las frustraciones. Por ejemplo, si está tratando con un compañero de cubículo que come comida de olor potente en su escritorio durante todo el día, exprese su frustración a su jefe. Sugiera que se redacte un memo que prohíba comer en los escritorios, o pregunte si puede ser trasladado a un lugar diferente. Cuantas más soluciones prepare, mayor será la posibilidad de que su jefe lo ayude a alcanzar una resolución.