A fines de la década de 1800, el ingeniero mecánico Frederick Taylor aplicó técnicas científicas a la administración para mejorar la eficiencia industrial. Analizar procesos, eliminar desperdicios y transferir conocimientos transformó el lugar de trabajo. Los trabajadores debían producir más producción a velocidades más altas. La mano de obra calificada fue reemplazada por trabajadores no calificados que podían capacitarse fácilmente para reemplazar la mano de obra calificada. Los estudios de gestión científica dieron como resultado teorías de gestión que han evolucionado a lo largo del siglo pasado. Al examinar los efectos positivos y negativos de esta estrategia de gestión, puede elegir enfoques que tengan sentido para su negocio.
$config[code] not foundEntendiendo la gestión científica
A principios de la década de 1900, los propietarios de talleres mecánicos idearon resbalones de enrutamiento y métodos de seguimiento para mejorar la producción en función del estudio del flujo de trabajo e intentar mejorarlo. Otros estudios de gestión científica examinaron el tiempo y el movimiento, las tareas laborales, la determinación de incentivos salariales y la planificación de la producción. La investigación de operaciones reveló la necesidad de analizar constantemente los procesos de trabajo, no solo el resultado. Antes de la gestión científica, el capataz de la tienda tenía mucho poder. Posteriormente, los mandos medios controlaron las operaciones de una empresa.
Identificando efectos positivos
Según el experto en administración Peter Drucker, autor de 39 libros sobre administración y profesor en Claremont Graduate University, la aplicación de los métodos de administración científica en la fabricación originó una reducción drástica en el costo de los productos. Esto permitió a más personas poder comprarlos. Los salarios aumentaron y los trabajadores no calificados se mudaron a puestos de trabajo de operadores de máquinas con mejores salarios. Los estudios de gestión científica permiten a una organización tomar mejores decisiones sobre cómo mejorar las operaciones para que una empresa pueda lograr sus objetivos estratégicos. Los sindicatos industriales establecieron requisitos salariales y disposiciones de seguridad laboral basadas en las descripciones de tareas laborales claramente definidas que surgieron de los estudios de gestión científica en el lugar de trabajo.
Video del dia
Traído a ti por Sapling Traído a ti por SaplingIdentificando efectos negativos
Los estudios de gestión científica descuidan reconocer la importancia de los trabajadores. Las investigaciones posteriores sobre la mejora de la productividad en el lugar de trabajo tuvieron en cuenta la importancia de los empleados, sus conocimientos y sus necesidades. La implementación de estudios de gestión científica produjo, en algunos casos, condiciones de trabajo inhumanas causadas por líneas de producción en masa. El mal trato de los trabajadores condujo al aumento de los sindicatos y aumentó las huelgas y los disturbios. Aunque la administración científica originalmente devaluó a los trabajadores y sus contribuciones, a lo largo del tiempo, estos sindicatos organizados en realidad utilizaron algunos de los conceptos de Taylor para proteger los empleos y controlar a los miembros.
Aplicando la gestión científica hoy
Los estudios de Fredrick Taylor influyen en muchas de las prácticas de gestión vigentes en la actualidad. Al reconocer que todos los sistemas comerciales están interrelacionados y requieren controles, una empresa puede mejorar las operaciones. Los procesos de planificación formal y los roles de la gerencia media persisten en las organizaciones de hoy. Este movimiento de eficiencia continúa influyendo en la mejora continua del proceso que resulta en un aumento en el rendimiento de cada trabajador.