El pensamiento grupal ocurre cuando un grupo de personas se siente incómodo manifestando sus pensamientos, opiniones y creencias, porque tienen miedo de ir contra el grano. El fenómeno hace que los individuos inteligentes tomen malas decisiones grupales, porque están más preocupados por mezclarse y no hacer un escándalo, que por usar sus habilidades de pensamiento crítico y resolución creativa de problemas. Para garantizar que las empresas reciban el beneficio completo de las mentes de sus empleados, los gerentes deben alentar a los trabajadores a decir la verdad.
$config[code] not foundDirigir las reuniones del grupo desde una postura de imparcialidad. El pensamiento grupal a menudo ocurre cuando los miembros del grupo sienten que la persona en el poder tiene una agenda específica o preferencia hacia un curso de acción en particular. En lugar de afirmar sus opiniones individuales, los miembros se remiten a las ideas de su líder, creyendo que hay una respuesta correcta o incorrecta, y / o su líder sabe mejor. Mantenga sus ideas personales sobre cursos de acción para usted mismo, para que los miembros se sientan libres de crear sus propias soluciones.
Aliente a los miembros a crear sus propias soluciones, independientemente de los niveles de gestión, alianzas o divisiones dentro del grupo. Aliente a los empleados a expresar sus opiniones honestamente, incluso si contradicen las sugerencias hechas por los supervisores o compañeros de trabajo. Además, dígales que está bien estar de acuerdo con las personas con las que han tenido problemas.
Divida los grupos grandes en subgrupos más pequeños, para que las personas se sientan cómodas al expresarse. Muchas personas se sienten intimidadas por tener que hablar frente a un gran número de personas; Grupos íntimos aseguran que cada miembro diga lo que piensa. Reúnase con grupos más pequeños en un grupo grande e informe la lista de posibles soluciones sugeridas para que todos las consideren.
Asigne a alguien dentro de su organización el rol de "defensor del diablo"; Haga que esta persona analice cada solución posible y los problemas potenciales que puedan surgir. Haga que el grupo considere cada solución a la luz de sus inconvenientes.
Pídale a alguien de fuera de su organización que venga y evalúe objetivamente su proceso de toma de decisiones y ofrezca críticas constructivas.
Rompa nuevamente en subgrupos más pequeños y vea si surgen nuevas soluciones a la luz de la discusión del grupo más grande.
Aliente una evaluación crítica continua de todas las políticas y procedimientos de cada miembro de su organización, incluso después de que se haya alcanzado un consenso. Aliente a los miembros a que nunca se vuelvan complacientes con el status quo, e investiguen continuamente nuevos métodos, critiquen ideas obsoletas y expresen sus opiniones.