El conflicto en el lugar de trabajo es inevitable, incluso si la mayoría de las personas desea evitarlo a toda costa. Pero alejarse del camino de una discusión puede ser tan destructivo como estallar en una diatriba emocional cuando te enfrentas a alguien. Los empleadores utilizan los juegos de capacitación en manejo de conflictos para reforzar el mensaje de que los desacuerdos son normales y saludables. Estos juegos también pueden orientar al personal sobre cómo convertir a ese compañero o cliente difícil en una oportunidad para mejorar los estilos de comunicación personal.
$config[code] not foundPunto de vista
Los juegos de rol ilustran las tensiones que se encienden cuando los oponentes se enfocan en sus propios intereses. Por ejemplo, en un juego, un instructor de manejo de conflictos les pide a los estudiantes que se dividan en roles de administración y personal. Luego toman partido y debaten sobre algo que podría diferenciar a los dos grupos, como la imparcialidad de una política de vestimenta que enfatiza específicamente la importancia de que las empleadas se vistan más profesionalmente cuando desempeñan funciones de servicio al cliente. La siguiente actividad involucra a un empleado de alto desempeño que quiere hacer malabarismos con su horario de trabajo de 7 a.m. a 3 p.m., lo que hace que el supervisor se preocupe de que un cambio pueda establecer un precedente no deseado. Estos ejercicios resaltan que el conflicto generalmente está enraizado en puntos de vista en competencia. El objetivo es ayudar al personal a aprender el valor del compromiso.
Estereotipos
Nuestras percepciones personales dictan cómo procesamos la información. Para demostrar este filtrado utilizando una ganancia de gestión de conflictos, pídale a un capacitador que instruya a un grupo de empleados para que imaginen a otro empleado que llega al trabajo con ropa desgastada. Pídale a su grupo que comparta sus suposiciones basadas en la apariencia de alguien y que reconozca cómo las percepciones negativas influyen en nuestras interacciones con otras personas. Además, instruya al personal para que ofrezca servicios voluntarios cuando hayan sido blanco de los prejuicios de otras personas. Permita que los miembros de la clase discutan la injusticia de ser juzgados por alguien que no se ha tomado el tiempo de conocer a un colega. Ambos ejercicios refuerzan el valor de minimizar el conflicto en la oficina al demostrar respeto por las diferencias entre los compañeros de trabajo.
Video del dia
Traído a ti por Sapling Traído a ti por SaplingHechos
Las percepciones nos impiden discernir todos los hechos, especialmente en medio de una pelea. En un juego de manejo de conflictos, el entrenador lee en voz alta un escenario sobre un cajero que apaga las luces en una tienda justo cuando un agresor da un paso adelante, exige efectivo y huye. Se pregunta a los miembros de la clase de capacitación si recuerdan los géneros del cajero y del ladrón o detalles específicos sobre la cronología del atraco. Muchos estudiantes ofrecerán información incorrecta o no recordarán haber escuchado referencias a esos detalles. Los juegos para escuchar demuestran que el conflicto puede comenzar cuando los compañeros de trabajo basan sus suposiciones en información muy limitada. Una táctica útil para desactivar a un compañero enojado es reafirmar en ella todo lo que escuchaste discutir. Esto le permite aclarar o corregir detalles o puntos de vista.
Lenguaje corporal
Los juegos relacionados con el lenguaje corporal subrayan la importancia de poder interpretar señales positivas y negativas durante la resolución de conflictos. Estas mismas actividades enseñan al personal que los comportamientos no verbales negativos, como poner los ojos en blanco, pueden aumentar las tensiones durante un desacuerdo. Del mismo modo, un gesto de asentimiento o una sonrisa puede tener un efecto de calma en un oponente en medio de una disputa. Una actividad que demuestra el valor de la postura y los gestos requiere que dos voluntarios salgan del aula y luego regresen y conversen sobre los planes del próximo fin de semana. Antes de que la pareja vuelva a entrar, el entrenador les pide a los otros compañeros que estudien las señales no verbales de los dos voluntarios y luego las analicen. En otro ejercicio de resolución de conflictos, los colegas se unen con sus espaldas y hablan en voz alta durante 30 segundos sobre sus actividades de fin de semana. Los compañeros de clase luego discuten la incomodidad de comunicarse sin contacto cara a cara.