Una cafetería de la escuela, viva con el ruido de las bandejas, el ruido de la conversación y el ambiente ocupado, exuda la apariencia de un caos controlado. Sin embargo, detrás de las escenas, la cafetería es un barco bien dirigido. Cuando la responsabilidad de alimentar a cientos de niños y docenas de miembros del personal cada día recae sobre sus hombros, la planificación y la organización son las claves del éxito.
Asegúrese de que cada miembro del personal de la cafetería, incluidos cocineros, cajeros, servidores y lavaplatos, esté completamente capacitado. Distribuya descripciones de trabajo escritas que detallan las responsabilidades de cada puesto y comunique los cambios de política y procedimientos a los trabajadores de la cafetería, tanto verbalmente como por escrito. Realice sesiones regulares de entrenamiento que mantengan la moral y perfeccionen sus habilidades.
$config[code] not foundAsegúrese de que los servidores practiquen el control de porciones adecuado midiendo cada porción correctamente. Los costos son siempre una preocupación en cualquier sistema escolar, y el hecho de distribuir porciones de gran tamaño aumenta innecesariamente los costos de los alimentos y agrega calorías innecesarias a las comidas de los estudiantes.
Cree menús equilibrados que cumplan con las pautas federales, estatales y locales para los almuerzos escolares. Existen pautas federales para garantizar que los estudiantes en todo el país reciban beneficios nutricionales óptimos de los almuerzos escolares y menos calorías vacías, aquellos sin valor nutricional. Obtenga una copia de las pautas que su escuela debe seguir de la administración del distrito y cúmplalas a la carta.
Practique métodos adecuados de preparación de alimentos para eliminar las respuestas alérgicas en niños con problemas de sensibilidad a los alimentos. Monitoree los ingredientes de los alimentos leyendo las etiquetas y evite la contaminación cruzada (la mezcla de alimentos sin alergenos con alergenos como el trigo, los productos lácteos y las legumbres) dedicando una parte especial de la cocina a la preparación de los alimentos. Mantenga los alimentos libres de alérgenos cubiertos y almacenados en recipientes limpios que no hayan estado en contacto con los alérgenos, y sírvalos con utensilios que cumplan con los mismos estándares.
Evite el desperdicio comprando la cantidad adecuada de alimentos e ingredientes. La comida que se echa a perder antes de ser utilizada es otro costo innecesario en el que los distritos escolares atados no deben incurrir. Muchos distritos escolares ahora usan programas de computadora que rastrean el inventario, calculan los costos de los alimentos y alertan a los gerentes de la cafetería de la necesidad de reemplazar los artículos agotados.
Propina
Acérquese a su junta escolar sobre la implementación de un programa de almuerzo prepago si aún no tiene uno en su lugar. Los almuerzos prepagos evitan demoras en la fila de almuerzos que se producen cuando un estudiante se detiene para buscar dinero perdido o perdido.
Advertencia
Tenga en cuenta que al servir a un niño alérgico un alimento prohibido puede tener posibles consecuencias potencialmente mortales y exponer al distrito escolar a una posible demanda.