La gestión reactiva a veces se conoce como el enfoque de "extinción de incendios" para el liderazgo. Como gerente, esperas hasta que surjan los problemas o las crisis para encontrar una solución. En contraste, un gerente proactivo planifica con anticipación y aborda estrategias y procesos que ayudan a proteger contra posibles calamidades. La gestión proactiva suele ser mucho más eficaz a largo plazo.
Fundamentos de la estrategia de manejo reactivo
Una aplicación de administración reactiva ocurre en el comercio minorista, cuando un cliente molesto se queja agresivamente a un asociado que no está equipado o preparado para responder. El asociado se pone nervioso y estresado y luego llama a un gerente. El gerente se acerca, escucha el problema o la queja e intenta ofrecer una solución. En última instancia, se efectúa un remedio, pero no sin el riesgo de que el cliente salga corriendo y el empleado se sienta emocionalmente abrumado. Otros ejemplos de manejo reactivo incluyen esperar a que los empleados se quejen de las malas condiciones de trabajo antes de actuar. Proporcionar capacitación o entrenamiento solo cuando un empleado lo solicita directamente es otro ejemplo de ser reactivo.
$config[code] not foundRazones y problemas del manejo reactivo
Por lo general, los gerentes utilizan un enfoque reactivo porque no han podido planificar con uno proactivo. Si no planifica, no tiene más remedio que reaccionar ante las situaciones y circunstancias que surjan. El problema principal con la administración reactiva es que algunos problemas se extienden más allá del punto de no retorno antes de que usted se dé cuenta de ellos. Este escenario puede llevar a la pérdida de clientes, a la baja moral de los empleados y a una alta rotación. Su desempeño como gerente también se ve afectado cuando se encuentra empantanado con una lucha contra incendios agotadora y estresante, de acuerdo con el sitio web de asesoramiento de gestión Mind Tools.
Video del dia
Traído a ti por Sapling Traído a ti por SaplingFundamentos de la estrategia de gestión proactiva
Un estilo de gestión proactiva se centra en la planificación, mediante la creación de estructuras y sistemas que protegen contra posibles crisis. Además, los gerentes proactivos preparan a sus empleados para el éxito al entrenarlos para que sigan los procesos más efectivos en sus roles laborales. Mantener un calendario detallado, establecer un plan de desarrollo personal y administrar las relaciones con los trabajadores de manera continua son estrategias clave en la administración proactiva, afirma un artículo de septiembre de 2010 en el sitio web de Especialistas en Capacitación en Administración. En lugar de entrar en pánico y sentirse no equipado, es más probable que un socio minorista sepa cómo responder al cliente molesto cuando se le capacita por adelantado.
Beneficios de la gestión proactiva
Uno de los beneficios más convincentes de la administración proactiva es un mayor sentido de control, informa Mind Tools. En lugar de tener crisis y las demandas de los trabajadores determinan su horario, usted crea un plan que le permite controlar cuándo y cómo liderar. Los administradores proactivos también identifican la mejor manera de hacer las cosas antes de que surja un problema con un sistema o proceso deficiente; La ausencia de extinción de incendios permite más tiempo para implementar las mejores prácticas. Los riesgos se gestionan con una planificación cuidadosa y una ejecución orquestada. El gerente proactivo también hace que la moral positiva del trabajador sea una prioridad y siempre está buscando mejores formas de liderar y desarrollar la organización.