Elogiar a los empleados es una forma efectiva de motivar un buen desempeño y mejorar la moral del lugar de trabajo. En contraste, no reconocer las contribuciones de los empleados hace que se sientan subvalorados y no apreciados. Sin embargo, asegúrese de ser sincero con sus elogios, o el elogio se verá como una adulación o manipulación.
Mitos
Algunos gerentes se niegan a felicitar a los empleados porque piensan que puede haber consecuencias negativas. Por ejemplo, los mitos de la gestión común incluyen que los empleados complementarios irán a la cabeza, se sentirán complacientes o se sentirán como si merecieran un aumento, según el libro "Creación de organizaciones más efectivas: gestión de recursos humanos y desempeño en la práctica", por Ronald J. Burke y Cary L. Cooper. Sin embargo, estas preocupaciones son infundadas. Si sus elogios son relevantes y sinceros, los elogios mejorarán el rendimiento y la moral de los empleados.
$config[code] not foundSe específico
El primer paso para felicitar a un empleado es ser específico. Por ejemplo, alabar la contribución de un empleado a un proyecto en particular. Los cumplidos específicos lo ayudan a promover los comportamientos exactos que desea que el empleado y otras personas repitan. La retroalimentación general, en contraste, puede no proporcionar una guía útil, incluso si hace que los empleados se sientan bien.
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El mejor momento para felicitar a un empleado es inmediatamente después del desempeño encomiable, según el "Libro de preguntas y respuestas del gerente", de Florence M. Stone. Hay dos razones para esto. Primero, un complemento inmediato le permite a sus empleados saber que está monitoreando su desempeño y saber cuándo están en el camino correcto. En segundo lugar, un cumplido inmediato tiene un mayor impacto que un retraso porque el trabajo de los empleados todavía está fresco en sus mentes.
Alabando públicamente
El elogio público puede hacer maravillas para la moral de los empleados. Por ejemplo, tómese el tiempo durante una reunión de grupo para elogiar el trabajo de un empleado y quizás también otorgar un premio. Un cumplido público no solo hace que el empleado se sienta bien, sino que también le permite a otros empleados saber qué comportamientos deben emular.
Cumplidos de relé
Otra forma de felicitar a los empleados es transmitir los elogios de otra persona. Por ejemplo, si un cliente le dice que su empresa ha hecho bien con un pedido reciente, transmita el cumplido a los empleados que trabajaron en ese proyecto.